vendredi, juin 16, 2006

La plata

Bueno, realmente ha sido complicado actualizar en blog sin tener acceso a internet de manera permanente, ya que este mes ha sido de carreras, quisiera contar muchas coss, pero voy a comenzar por relatar sobre el cambio de los pesos a dolares. Realmente fue una odisea, lo primero fue ir a tramitar la entrega de la liquidación, una vez se hizo eso, al día seiguiente me consiganaron, luego fuimos al fondo de pensiones por las cesantías. Esas las entregaron en cheque. Así que primero, fuimos con eso a nuestra casa de cambios de confianza "La Monedita de Oro", pero estaba cerrada, mala cosa, ahí nos dan tasas muy atractivas y buenos dolares. Nos fuimos con eso a Unicentro, buscando la otra sucursal, pero también estaba cerrada, así que salimos de ahí y en frente hay muchas casas de cambio, que cosa ¿Cual sera confiable? ¿Serán buenos los precios? El dolar había subido más de 150 pesos desde que nos fuimos de vacaciones, y nadie nos daba un buen precio, derepente, alguien nos ofreció una buena tasa y le compramos con algo que teníamos, literalmente le arrancamos los dolares de las manos, ya que en algunos locales era muy caro, en otros no había, al menos en 7 u 8 locales nos dijeron que no quedaban dolares. Para el resto, sacamos lo de la liquidación en cheque de gerencia, pero al llegar a la casa de cambios nos dijeron que no recibían cheques, solo efectivo, nos devolvimos al banco, sacamos la plata, llamamos a la policía para que nos escoltara a casa y nos acompaño a la casa de cambios, esperaron a que sacaramos el dinero y luego nos escoltaron, un policía se subio al taxi con nosotros, el otro iba en una moto detrás del taxi. Tal vez no sea mucho dinero, pero creo que no es bueno arriesgar cuando sacas todo tu dinero, es el dinero que hemos trabajado en varios años y no queríamos perderlo. En esa zona atracan mucho a las personas que salen de los bancos, las persiguen y luego le quitan todo. Algo gracioso, quisimos regalarle algo al poli, una propina, no es obligatorio pero quisimos hacerlo, el policía hizo un rollo del billete y lo metió en el cañón de su pistola "pa que dispare plata" dijo. Y así fue la compra de los dolaretes.