mardi, mai 19, 2009

Lo mio es mio

Desde que obtuve mi licencia de conducción, soy yo quien maneja el carro; llevo a Patricia al trabajo y luego de recogerla paso por Michelle. Lo interesante es que los compañeros de trabajo de Patricia se han dado cuenta que ella ya no conduce el carro y le han dicho algo así: Qué pasa que desde que tu marido obtuvo su permiso ya tu no conduces? No se supone que es tu carro? El préstamo esta a tu nombre? Desde que nos casamos Patricia y yo no sabemos que eso de "este dinero es mio, producto de mi trabajo", no tenemos esas suspicacias de dividir nuestros gastos o ingresos, no consideramos que algo es mío o suyo de manera exclusiva (bueno, con algunas excepciones claro está), pero empiezo a darme cuenta de porqué la tasa de divorcios o separaciones es tan alta, ellos dicen que es culpa del matrimonio, pero yo no creo en eso porque aca no hay muchas parejas que se casen, veo mas bien un problema de mentalidad, basicamente observo hasta ahora dos cosas: TODO ES DESECHABLE y LO MIO ES MIO. 

Todo es desechable implica que si me canso de mi perro, lo devuelvo, si me canso de mi carro, lo cambio (la mayoria son arrendados), si me canso de mi esposa, la cambio. Todo se cambia, es mejor cambiar que arreglar. No estoy diciendo que todo el mundo es así, sólo describo lo que he visto hasta ahora y no exagero, estas cosas se las he escuchado muchas veces a mis conocidos.

Cuando un muchacho encuentra una chica, el matrimonio consiste en comprarse una casa, eso sella el pacto de convivencia. Adicionalmente veo que sin pensarlo dos veces, cuando una pareja se gusta, se van a vivir juntos al mes o dos meses de salir, si no funciona, no hay nada que arreglar, simplemente se cambia. 

El otro asunto es lo de lo mio es mio, se tienen cuentas separadas de ahorros, amigos diferentes, diversiones diferentes, breve, algunas parejas parecen un par de solteros compartiendo casa y criando el hijo del vecino. Un conocido una vez dijo que habia reconocido que tenia una union de hecho para bajar costos de no sé qué cosas. 

En resumen, ningún lugar es perfecto, puedo decir mil cosas buenas de las personas de aca, creo que tienen muy buenos valores y son gente muy inteligente, pero también necesitan ver mas alla de sí mismos. Yo creo que mucha aquí gente confunde independencia con soledad.

mercredi, mai 13, 2009

Lo que podemos traer a Quebec (o Canadá)

Mucha gente pregunta qué traer a Canadá, y es normal esta pregunta en cualquier inmigrante colombiano que viene a quebec, que es una ciudad pequeña. Yo creo que hay cosas que se pueden traer y que pueden ser muy útiles acá:
Traigan bien empacado el espíritu de familia, traiganlo y compartanlo, inviten a las personas que conozcan acá a la casa, inviten a los quebequenses a comer comida colombiana, ojo, digo a los quebequenses porque la idea de traer algo es compartirlo, compartan la alegria de la familia, las tradiciones, la unión.
No olviden la alegría y la fiesta, hagan la fiesta, no olviden la música, inviten a la gente de acá a divertirse con nosotros, compartamos nuestra vision de la vida.
Traigan libros en español para los niños para que no olviden su idioma sonrían a la gente así no la conozcan, traigan el espíritu de comunidad, hagamos cosas entre colombianos para integrar a los quebecuas, ojo, no solo integrarnos a ellos, sino integrarlos a nosotros también, traigan el afecto: den afecto a los quebecuas (bueno, eso no quita el ser prudentes), mostremos que en Colombia hay amor de sobra, traigamos amistad incondicional, hagamos favores sin esperar retribución o paga, no olvidemos eso en nuestro equipaje, traigamos también una maleta completa llena de agradecimiento por acogernos entre ellos y abrirnos las puertas de su sociedad, no olvidemos que muchos pagan impuestos para apoyarnos mientras aprendemos a ser productivos, recordemos lo que alguien muy inteligente dijo: Si sólo amas a los que te aman, eso no tiene nada de especial. Los que tengan fe en Dios, no la dejen en Colombia, traiganla y compartanla, acá se requieren toneladas de esperanza, sobre todo de aquella que sobrepasa nuestro entendimiento.